Me veo tan diferente.

Soy una niña bastante diferente a las niñas de hoy en día, en ciertos aspectos tengo una písca igual a todas, pero completamente no tengo nada que ver. Creo que cada persona se encarga de buscar su propia forma de ser, es lógico, más aún en mujeres.

Suelen ser tan vanidosas y me uno a aquella descripción soy completamente vanidosa, llorona como todas, unas mas que otras, pues yo soy muy llorona, pero ya estoy cansada de dicha acción de hecho planeo sacarla de mis planes de vida.

Pienso de una manera tan poco clara, pero al momento de querer dar a entender las cosas me funciona muy bien, soy bastante enojona y muy niña, de hecho soy demasiado niña para mi edad, no solo mi cara y mi cuerpo lo dicen, lo dice mi forma de hablar y mi forma de expresarme claramente. Le temo a todo lo que hay afuera es verdad, soy muy cobarde y me cuesta salir de mi metro cuadrado pero más tarde que temprano voy a tener que hacerlo si o si.

Soy tan indecisa, a veces quiero estar sola pero al mismo tiempo no aguanto estar sola, soy muy buena cuando pienso y razono las cosas o me pongo en el lugar de los demás, pero soy realmente mala y sin corazón cuando quiero serlo o cuando quiero hacer daño.

Puedo estar muy bien pero a los cinco segundos se me sale todo de las manos y puedo ser un gran ogro, estoy de un extremo a otro en solo segundos, definitivamente no se me puede intentar entender porque no se logra, tengo tantas cualidades, tantos defectos, soy tan rara, tengo tantas mañanas, si mañas, soy una persona bastante mañosa, con malas costumbres, malas costumbres como limpiarme la boca con la mano, secarme las manos en la parte de atrás de los pantalones, tengo malas costumbres a la hora de sentarme, no soy precisamente la más señorita, digo muchos garabatos, tengo la pésima costumbre de mirar mal a las personas pero no es porque yo quiera es porque tengo el gesto pegado en la cara, tengo la mala costumbre de comer el pan sin la corteza entre tantas cosas, aunque parezca no tengo nada de princesa. ♥