lunes, 12 de diciembre de 2011

se llamaba ¿la espera?


Creía que no me interesaba, pero la verdad me importa bastante, creía que sería más fácil, pero creo que no quiero hacerlo tan fácil, aunque diga lo contrarío aun me importa y demasiado, aunque diga que mi cuerpo no se estremece y la guata no se me aprieta, no es verdad...
Que fácil sale mentirle a los demás, pero como cuesta mentirte a ti misma, no me puedo mentir ni engañar, aunque mi mente diga una cosa mi corazón siempre sigue mandando.
Pasan los días y yo no sé que quiero ni porque me comporto de forma tan indiferente, creía que para mi iba a ser más difícil pero me he dado cuenta que cuesta, cuesta mucho fingirte a ti misma, pero para fingirlo frente al resto eres completamente una maestra.
No quiero olvidar, no quiero olvidar muchas cosas, creo que estoy un poco loca, creo que me estoy haciendo la loca cuando en verdad las cosas no merecen ser locas, creo que me estoy tratando de engañar a mi misma y sinceramente no funciona.
Es tan obvio cuando despiertas por la mañana con una imagen tan clara y tan real, son reacuerdos que te atacan de repente y aunque tú quieras evadirlos medio dormida los ves al cien por ciento porque te atacan, las imágenes, los momentos, tu mano sobre mi rostro, sobre mi pelo y aquella puta canción que no para de dar vueltas en mi cabeza desde esta mañana, puta canción juro que la detesto, juro que no me la sé y aún no entiendo porque la melodía no sale de mi cabeza, ni tu rostro, ni tu voz cantándome mientras me haces cariño. Aunque actúe con indiferencia por dentro, muy dentro las cosas son muy diferentes y no niego que me duele.
No estoy mal, pero tampoco estoy bien... ♥

No hay comentarios:

Publicar un comentario