Sube la mañana me hundo en la cama, afuera llueven balas y parece que despierto para nada, mi silencio llama y así resisto otra semana. Puedo caer, puedo morir, sobrevivir veinte puñaladas, puedo encontrar dentro de mi ese rincón donde el alma está blindada, calma, calmada.
El ayer regresa zumbando en mi cabeza, el dolor me pone a prueba pero yo sigo de pie igual, soñé que me estaba cayendo calmada aprendiendo a amar, pero sigo aquí calma, calma, calmada... ♥
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