Una primera visita

Al salir de la ducha, subió a su pieza, se miró en el espejo y vio lo mal que la estaba dejando la enfermedad, había bajado de peso muchisimo y estaba perdiendo lo poco que tenía, se vistió, se puso pijama en la parte de abajo y bajó a la cocina.

- Mamá, hoy viene un amigo a ver como sigo, se llama Eduardo, para que sepas y lo dejes pasar...

- Hasta que conoceré al famoso Eduardo - mencionó la mamá - ¿Y tu piensas estar así? y ¿acostada? ¿no te vas a vestir o cambiarte de ropa?

- Hola mamá estoy enferma, tengo que estar acostada, que lindo estar con jeans y sweter bajo las frasadas, viene como a las tres así que lo dejas pasar a verme.

Encendió la tele y como de costumbre en esa semana enferma comenzó a ver sus novelas, era miércoles por la tarde cuando suena su celular...

- ¿Aló?

- ¿Aló?, estoy afuera de tu casa creo, o sea esque está el jeep de Jorge pero, me da verguenza pasar, ven a abrirme la puerta.

- No puedo, estoy acostada, pero toca nomas yo ya le avisé a mi mamá que venías a verme.

- ¿Le dijiste? ya bueno voy a tocar nomas, nos vemos.

- Oks, chau.

Ella estaba nerviosa, no sabía si levantarse o quedarse ahi, al final sabía que buena impresión no causaría porque aún estaba bastante enferma. Sintió como alguien subía la escalera y su estómago comenzó a apretarse y su cara se sonrojaba poco a poco, cuando lo vio ahí parado en al puerta observando detalladamente toda la pieza y pidiendo permiso para pasar, ella se levantó a saludarlo lo abrazó y le dio un beso, estaba tan feliz de verlo, estaba tan feliz de tenerlo ahi, era la primera persona que se preocupaba tanto por ella, era la primera persona que hacía presencia sin mayor esfuerzo. Ella volvió a recostarse y le pidió que se recostara a su lado, el acepto y la abrazo, sintió el cariño en el pelo y ella no podía más, poquito a poco tenía lo que tanto le había costado encontrar...

- ¿Sabes que? sin querer conocía cada rincón de tu pieza y me la imaginaba tal cual es.

- ¿A si? y ¿cómo sabias todo?

- ¡Simple! veía tus fotos todo el tiempo, cada vez que cargabas una y todas eran aquí

Ella simplemente sonrió y volvió a acomodar su cabeza en su pecho, sólo pedía que ese momento dure para siempre... ♥