Había una vez...

- ¡Prométeme que esto jamás se acabará! Le dijo ella llorando

- ¡Te lo prometo! le respondió él con ojos brillantes y por un costado de su mejilla se derramó una lágrima.

-- Le tomó las manos, juntó su nariz con la nariz de ella y le susurró --

- Prométeme que me vas a esperar todo el tiempo que sea necesario, por favor prométeme que no me vas a fallar, yo no lo podría soportar...

-- Ella lo miró y entre lágrimas sonrió --

- No te preocupes, eso es lo último que yo podría hacerte, yo jamás te haré daño porque tu eres todo para mi, voy a contar cada segundos, minutos, horas, cada mes hasta que por fin estés conmigo, descuida yo jamás te traicionaré. Sólo quiero que por favor me digas que esto va a durar y que nada es más fuerte que nosotros, que nada de lo que nos espera podrá con nosotros...

- No digas eso, esto no va a acabar, esto es para siempre, yo no me quiero ir quiero quedarme por siempre contigo, pero, debo hacerlo es mi obligación y no puedo elegir.

- Comprendo, comprendo perfectamente pero esto es más fuerte que todo lo que alguna vez nos pudo pasar, no voy a aguantar...

- No digas eso, hemos pasado muchas cosas, esto es algo más que pasar, no seas tontita nosotros podemos contra esto y contra más.

- Tienes razón, pero es que tengo miedo, jamás había sentido lo que siento por ti y tengo miedo de perder lo único bueno, bonito y real que he podido conseguir en mi corta vida...

- No te preocupes mi amor, cierra los ojos y piensa que nada de esto está pasando...

-- Ella cerró los ojos, para así poder dejar de llorar y olvidar por un momento aquello que le causaba tanto miedo y desesperación, cuando entonces él comenzó a hablarle y llorando le dijo: --

- Mi amor, no sé que hacer no me quiero ir pero tampoco me puedo quedar aquí, me quiero quedar contigo y estar siempre contigo bonita, pero por más que quiera no puedo, de verdad que no sé que hacer...

-- Ella con un nudo en la garganta fingió estar dormida e hiso como que jamás escuchó nada, como que jamás supo de esas palabras y jamás se enteró que el había llorado a su lado. Pasaron meses cuando entonces ella decidió contarle que había oído cada una de sus palabras y que le dolía no haber hablado para ese entonces, pues para este entonces ellos ya no estaban juntos... ♥

-