A veces pueden muchas cosas que impiden la felicidad, lo simple, lo único, lo especial; convirtiéndolo simplemente en su antónimo sin la más mínima complejidad al ver las cosas frente a sus propias narices, es todo completamente sencillo cuando las palabras rebotan de la boca, cuando se escupen, cuando caen, cuando te tocan por dentro y por fuera.
¡Es simple! no somos grandes pensadores, ni grandes detallistas, pero si tenemos un gran corazón que muchas veces sólo lo sabemos mal utilizar y eso no va con las personas de gran corazón.
Existen muchas cosas que duelen, no son solo los actos, son más que las palabras y que los gestos, en mi existencia suelen llamarse ojos...
¿Será que soy muy chica que aun no entiendo nada? ¿será que soy muy tonta para comprender? ¿será que mi mayor calificativo es dejar harta a la gente? ¿será que no soy normal? ¿será que no suelen quererme por mi forma de estresar? ¿será que mis palabras son lo suficientemente cortas para una boca tan amplia? ¿o simplemente será que no logramos ponernos de acuerdo para cumplir las palabras que dejamos caer, sabiendo que son con sentido?
No sé que es mejor si callar o quizás decir todo, por más que intento callar no puedo, pero, lamento aún más no saber que hice mal...
No hay comentarios:
Publicar un comentario